Qué vino tomar en las comidas de Navidad

Se acerca la Navidad y en estos días las cenas y almuerzos se riegan con buenos vinos. Son fechas especiales, de celebración, de encuentros, de buenos momentos, y para ellos es importante acertar en la elección de viandas y caldos. Ante tanta variedad, a veces nos cuesta escoger bien el vino, pero hay algunos trucos para acertar siempre.

Ferran Centelles, sumiller de ElBulli hasta 2011, nos recuerda en su libro “¿Qué vino con este pato?” (Planeta Gastro), que “maridad es armonizar vino y comida con el fin de que interaccionen y creen una experiencia gastronómica única”. Asimismo, añade, que “ningún vino te va a arruinar una comida, pero algunas comidas pueden modificar la percepción del vino”.

Otra experta en enoturismo, Alicia Estrada, en “Los 100 mejores vinos por menos de 10 €” (GeoPlaneta) indica que a la hora de elegir el vino en estas fechas no basta con ajustarnos al presupuesto “hay que pensar en la edad de las personas con las que lo vamos a compartir, y su perfil”. Pero también depende de la experiencia de cada uno. Porque quien se inicia en el mundo del vino, llega con una experiencia sensorial limitada, por lo que preferirá vinos más sencillos y suaves; mientras que aquellos paladares más experimentados, siempre gustarán de probar vinos expresivos, “que les hablen”.

Es fácil combinar los vinos con los platos siguiendo un poco la intuición, los gustos, las preferencias… Dicho esto, hay algunos tópicos muy vigentes que nos indican que para los entrantes y aperitivos, para ensaladas, encurtidos y cremas, conjugan muy bien los vinos blancos jóvenes o incluso un tinto de crianza, pero no demasiado corpulento. Otra combinación que puede sorprender es combinar las ensaladas o los platos de verduras con algún rosado. Para platos de marisco y pescado, un buen vino blanco, con barrica o crianza. Y para las carnes y guisos, la apuesta segura es un tinto con crianza o reserva.

En MásQMenos nuestra bodega se surte de vinos para todos los gustos, jóvenes y con crianza, suaves y complejos, para que combines a tu elección cada especialidad con tu caldo favorito. ¡buen vino, buena comida!